Nuestro proyecto nació orgánicamente, nació porque era hora de que naciera. Aburridos de copiar las técnicas y recetas de cocinas europeas y lejanas a nuestro entorno, terminamos cansados.

Supimos que era el momento de ser parte del cambio, ese cambio que nuestra identidad como país y nuestra cultura, que muere a poquitos cada día,
estaba pidiendo a gritos.

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Nuestros aliados, el Proyecto Jirondai y Koswak Usure nos guiaron el camino;y con ellos, nos adentramos en la selva de Talamanca, allí encontramos un grupo de personas deseosas de compartir sus conocimientos con nosotros. En ese paraíso culinario nació Sikwa, una selva llena de productos nativos, criados de la forma más natural, bondadosa y agradecida.

Nunca pretenderemos ser locales, de ahí nace nuestro nombre que significa “extranjero” mas si una celebración, un proyecto de encadenamiento para la comercialización de productos, un medio para la ayuda social y para la conservación y propagación de su cultura, la cultura más nuestra y única de todas, la de nuestros ancestros indígenas.